Haiku
"Cuando el haiku está acompañado de imágenes, se le llama haiga; por eso, los haikus que se presentan a continuación, pueden ser considerados también como tal."
El haiku es una expresión poética japonesa que se escribe en tres líneas (sin rima), con una métrica de 17 a 20 sílabas, cuya intencionalidad es la de expresar un sentimiento profundo provocado por la belleza efímera de la naturaleza; ese sentimiento profundo, es a lo que lo japoneses llaman aware, palabra que puede traducirse como asombro.
La naturaleza y la vida cotidiana son las temáticas más recurrentes del haiku. Todo lo que ocurre a diario a nuestro alrededor está lleno de poesía, sólo se necesita una mirada capaz de asombrarse y un corazón sensible para desentrañar su magia; eso es lo que nos propone el haiku.
Diferente a la poesía occidental, el haiku no expresa el pensamiento, el sentimiento o la capacidad literaria del escritor (haijin), sino que manifiesta una experiencia iluminadora al momento del contacto con la naturaleza. El haiku no permite el uso de metáforas ni otros artificios literarios, no usa lenguaje figurado típico de la poesía occidental, todo lo contrario, el haiku hace uso de localismos, expresiones coloquiales y lenguaje sencillo; incluso hay quienes afirman que un haiku escrito correctamente, debería ser entendido por un niño.
El haiku somete a quien lo escribe a una especie de ayuno de su ego porque, en primera medida, exige que el yo del haijin (escritor de haiku) no aparezca en la brevedad de sus tres líneas. En segunda instancia, porque siendo el haiku la descripción de un asombro, obliga a quien lo escribe a despojarse de su creatividad literaria, ya que el haijin no puede “inventar” o “fingir” un asombro, sino que debe vivirlo y después, si su espíritu está en calma, describirlo de la manera más clara y sencilla posible. En tercera medida, el haiku es un ejercicio de humildad porque no permite que el escritor haga alarde de sus cualidades de poeta, sino que por el contrario, le prohíbe usar cualquier artilugio venido de los recursos estilísticos, reduciéndolo cumplir el simple papel notario de la brevedad de un instante ocurrido en el contacto que el haijin tiene con la naturaleza que le rodea.
Cuando el haiku está acompañado de imágenes, se le llama haiga; por eso, los haikus que se presentan a continuación, pueden ser considerados también como tal.